Cuento sobre la Primera Mujer
Las energías de la Anciana Sabia tienen que ver con dar descanso al ego, rindiéndose y aprovechando las oportunidades que el Fluir nos ofrece para crear nuestros sueños.
Frecuentemente, en este estresante mundo moderno, llegamos a sentirnos tan abrumadas por lo que se nos exige en nuestro tiempo y nuestra energía, que nuestra Hechicera interior se alza para luchar agresivamente para protegernos o para cortar con todas las exigencias externas y así poder centrarnos en nosotras mismas. Pero la sabiduría femenina de la Anciana Sabia nos enseña un camino diferente: el de vivir nuestra vida apoyadas en el Fluir, el de ver nuestras necesidades satisfechas por el Fluir.
‘La Abuela Tierra encontró a la Primera Mujer recostada en un tronco a la luz del sol.
‘Los Primeros Animales se quejan de que estás descuidándolos’ dijo la Abuela Tierra a la Primera Mujer.
‘Sencillamente estoy fluyendo y hago lo que necesito, que es dormir al sol’ dijo la Primera Mujer estirándose a la luz del sol.
La Abuela Tierra miró pensativa a la Primera Mujer, se agachó, tomó un palo y empujó a la Primera Mujer fuera del tronco.
‘¡Oh!’ gritó la Primera Mujer, sorprendida. ‘¿Por qué has hecho eso?’ se quejó.
La Abuela Tierra se apoyó en el palo y la señaló con el dedo.
‘¿No has aprendido aún nada sobre lo que significa ser mujer?’ preguntó, sentándose en el tronco de la Primera Mujer.
‘Somos cíclicas y nuestro fluir es cíclico. Tú!’ dijo, suspirando «¡te has quedado apegada a las energías de tu ego y NO hay un fluir en ti!”.
La Abuela Tierra trazó un círculo en la tierra con el palo, a sus pies.
‘¿Dónde está el fluir de las energías de la Madre que cuida y nutre a los demás? ¿Dónde está el fluir de las energías de la Hechicera que nos muestran que cada cosa y cada acción es divina y es una plegaria? ¿Dónde está el fluir de las energías de la Anciana Sabia que carecen de ego y tienen una mayor visión sobre todas las cosas? Y ¿dónde está el fluir de las energías de la Doncella para actuar en beneficio de los demás?’ le preguntó a la Primera Mujer.
La Primera Mujer bajó la mirada, avergonzada.
‘Mira en tu corazón y tu útero juntos, porque están conectados‘ dijo la Abuela Tierra.
La Primera Mujer cerró sus ojos. Sintió el amor por sus amigos los animales en su corazón y la fortaleza en su útero.
‘Es importante satisfacer tus necesidades’ dijo la Abuela Tierra, ‘pero el Fluir está en todas las cosas. Ir con el Flujo no es apartarte sino permitir al Flujo que satisfaga tus necesidades al tiempo que ayudas a los demás e interactúas con ellos.’
‘Gracias, Abuela Tierra’ dijo la Primera Mujer. ‘Volveré con los Primeros Animales y veré si podemos encontrar un lugar soleado donde descansar juntos una vez hayamos realizado las tareas’
Te deseo que este año disfrutes de las energías de la Anciana Sabia; por favor, comparte tus experiencias y tus percepciones sobre cómo ella aparece en tu menstruación y en tu vida haciendo click aquí.
Amor y abrazos,
Miranda